lunes, 21 de septiembre de 2009

Creo que desperté...


Creo que desperté cuando decían "Adiós, gringa!"

... cuando aun no había llegado a preguntarme "qué estoy haciendo?"... cuando aun no había tenido la oportunidad del desengaño... cuando eso, ya me estaba enamorando de Nicaragua.
Me entró por sus niños. Media sonrisa, un cuarto de palabra y ya estaban trepados a mis brazos, livianos de hambre, aunque no tanta, más bien ágiles... "Gringa! Gringa!! Juguemos gringa!! Cómo te llamas?" Luciana "Hazme volar otra vez! Juguemos, gringa! Gringa! Gringa!!"
Desaparecieron como la lluvia tropical viene y se va, pero yo ya estaba despierta...

1 comentario:

  1. hola loca!!! me alegro mucho por vos, la verdad que debe ser increible lo que estas viviendo, realmente la sonrisa de esos niños, las miradas que tienen lo dicen todo, imposible no enamorarse....bueno amiga espero saber con mas detalles sobre tu nueva experiencia de vida! exitos...cuidate. flor rivarola.-

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