Tempranito, a las seis menos cuarto, luego de hablarle a la mami, previo malísimo cálculo que la sacó de la cama a las cuatro de la mañana, despegó el segundo avión. Este era un 757, que parecía un lechero al lado del 777, realmente lamentable, pero se podía dormir.
Cuando desperté un rostro sonriente y bien delineado me habló en inglés, a lo que luego de dos palabras contesté en español y su cara morena así respondió...
Arsenio me habló de sus países, su gente, sus costumbres y comidas! Sus apodos: él un guanaco, por ser de El Salvador... los nicas, los ticos y etcéteras que ya no recuerdo. Pero calidez, sí recuerdo, alegría, ganas de compartir. Un hombre grande anhelando un alma de joven. Un excelente anticipo centroamericano!
Miami fue como una pecera, hermoso e iluminado aeropuerto lleno de referencias al mar por todos lados, la cosa estaba más cálida aun que Niu Iork...
Nos comimos una buena pizza (en el aeropuerto no se notaba tanto el calor pero sí el hambre) y nos separamos... él en el de las once a Costa Rica, yo en el de las diez.
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hey deja de escribir giladas y anda a instalar paneles solares
ResponderEliminaruna pareciera que trabaja en un ciber en el medio de la selva (todos los días algo nuevo por acá) y otro le esquiva a las entregas de la facu y escribe comentarios.. qué par de quesos los dos. Aprendan de mí, que ni trabajo ni estudio, ni cojo ni como, sólo escribo comentarios pelotudos.
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